Presentación

El proceso adelantado en el área de filosofía para la formación de pensamiento crítico, ético y analítico, en los estudiantes, se orienta desde las necesidades de aprendizaje, las condiciones sociales y comunitarias en las que participan y en la fundamentación teórica y práctica en el construir pensamiento situado para vivir el mundo de la vida que los aborda. Es una filosofía de la vida para jóvenes pensantes de sus realidades para poder asumir su existencia y transformar el mundo que los rodea.

Para orientar procesos formativos en la filosofía del siglo XXI, en contextos escolares se hace necesario construir espacios curriculares transversales que permitan la comprensión del conocimiento como un asunto vital, ya que se aprende para sortear las diferentes situaciones que se nos presentan en la vida. Alternando lo académico con la acción humana, lo teórico con lo práctico.

De allí, que se construyan comunidades de indagación y pensamiento al interior del aula de clase, desde alternativas pedagógicas y didacticas que empoderen a los estudiantes de su conocimiento. Un ejemplo de ello es la apuesta, La Filosofoteca.

Filosofoteca: Amor al conocimiento en sitio, un lugar para pensar, para apropiarse de sí mismo como sujeto aprendiente, para exponer las ideas y dialogarlas - lenguajearlas con los pares y compañeros, un lugar en la mente de cada estudiante, un lugar en el colegio para la constante construcción y deconstrucción del conocimiento.

El amor al conocimiento y el amor al saber parten de la necesidad de formar espíritus investigativos y críticos de cualquier posible objetivación dada en los componente del currículo. Superar verdades absolutas para no cercenar el conocimiento, volver a la experiencia sensible para "sentir" y así aprender desde el propio juicio y no desde el juicio sesgado por el academicismo propio de los cánones establecidos por el sistema educativo y desde luego del sistema económico que genera yugos bajo la idea de crear personas dedicadas a reproducir el consumismo como única forma de existencia.

Para ello se acude a la idea de formación para la autonomía cuya orientación es que cada estudiante al ingresar a su clase tenga apropiado el que hacer de su aprendizaje realizándolo desde el desarrollo de su voluntad sin acudir a llamados de atención para focalizarse en su producción intelectual. Proceso que se da desde la orientación y acompañamiento constante del maestro, cuyo rol es ser un formador de jóvenes capaces de agenciar su propio tiempo de clase.

El objetivo del Maestro sobre la enseñanza de la filosofía debe motivar a los estudiantes a plantearse sus metas de aprendizaje, siempre trabajando por educarse para la vida. Ya que el aprendizaje es subjetivo, es el mismo estudiante quien debe apropiarse de metas para aprender, seleccionando los saberes para consolidar su proyecto de vida, y su realización personal.

Uno de los nodos generadores de este proyecto es crear investigación formativa desde el conocimiento crítico y ético. El papel del pensamiento filosófico se centra en ser un detonante de dudas, preguntas, estimuladoras de neuronas para construir en cada estudiante su propio criterio y posición frente a problemas de la sociedad, de la comunidad en la que habita y en la realidad que experimenta.